viernes, 22 de mayo de 2015

El fútbol en Holanda III, lo que no se ve.

       Como última entrega de esta trilogía sobre el fútbol en Holanda, me gustaría cerrar con una breve comparativa con el fútbol español, pero centrada en lo relacionado a los aspectos socio-educativos que se pueden apreciar tanto en la competición amateur como en la base. 

      A modo de introducción, destacar que en este país el deporte se percibe como una forma de vida. Ya no sólo por la utilización de la bicicleta como medio principal de transporte, circunstancia de sobra conocida por todos, sino porque constantemente es posible ver a personas de todas las edades practicando algún tipo de actividad física.  

       Mayoritariamente, el fútbol es el deporte con más seguidores y practicantes, basta un paseo por cualquier barrio de la ciudad para toparse con uno o varios campos de hierba natural de libre uso, o miniporterias en cualquier pequeña plaza o parque.  Centros deportivos (que incluyen gimnasios y salas cubiertas para distintas actividades), me he encontrado por toda la ciudad.  Y de repente, disfrutando de un paseo en bici, (es posible recorrer toda la ciudad por un excelente carril bici), te tropiezas con varias pistas de tenis en medio de un parque, canastas, campos de hockey hierba,.... Y que no se me olviden las amplias zonas verdes, parques, jardines,....  Es decir, las infraestructuras para la práctica deportiva, son un reclamo en sí mismas para el disfrute del tiempo libre y de ocio de manera saludable.  Como me esta entrando algo de envidia "sana", (nunca entendí lo de sana), vamos a centrarnos en el fútbol. 

        Después de presenciar durante estas semanas diferentes competiciones, tanto de adultos como de niños, lo que más llama la atención es el respeto y educación que se respira en todos los encuentros. No he escuchado ningún insulto al árbitro, (alguna protesta aislada por parte de algún jugador, pero poco más).   Las cargas y el contacto físico son constantes en el juego, sin que nadie pida sean sancionados o se queje por ello.  La simulación es considerada como falta de respeto al contrario y al propio fútbol, por lo que ningún jugador trata de engañar al árbitro.  Y por supuesto, no he podido observar ni un sólo gesto de desconsideración entre compañeros, contrarios, entrenadores o público.  

       Comentario aparte me gustaría dedicar a la figura del "padre entrenador".  Para quién no conozca a este tipo de personaje que pulula por los campos de fútbol base de Andalucía (nombro sólo Andalucía porque es mi comunidad, y por ende dónde conozco la competición futbolística), les pongo en antecedentes.  El "padre entrenador" es el típico papá que por diferentes circunstancias trata de que su hijo sea el cumplidor de sus sueños como deportista, y se lleva todo el partido diciéndole a su hijo que tiene que hacer en el campo, aunque sea lo contrario de lo que dicta el entrenador.  Pues aquí no me he topado con ninguno.  Ante mi extrañeza pregunté a mis colegas holandeses en el club y la respuesta de uno ellos fue la siguiente:  "una vez tuvimos un caso con los sub-11 (niños entre 10 y 11 años), pero lo solucionamos en el mismo momento.  Me dirigí hacia él cuando realizó el segundo comentario y directamente le dije que se sentará en la grada y se callara".  No creo que la reprimenda de mi colega sea la causa de la ausencia de estos "superentrenadores" en su club, sino más bien la educación y el respeto a los demás, que aquí esta por encima de todo. 



Partido senior, De Walde vs Blauw Wit´34


Partido sub-15, Frisia 1883 vs Blauw Wit´34


        Además de presenciar partidos de diferentes categorías, he tenido la fortuna de intercambiar opiniones con otros profesionales.  Así, los entrenadores holandeses con los que he podido disertar sobre nuestro deporte, me presentan el fútbol holandés como un juego leal y respetuoso en todos los sentidos.  Tratan que el jugador no se sienta un robot dentro del campo, o como me compara mi colega Sebástian, "el jugador no puede ser el soldado del entrenador", de ahí su idea de primero la técnica para aprovechar y crear ocasiones, y luego la táctica.  Otro ejemplo que puede mostaros mejor su filosofía, aquí siempre intentan meter gol, incluso con el riesgo de recibir uno en contra cuando van por delante en el marcador.  Eso de meterse atrás para aguantar el resultado no lo comprenden. ¡¡¡Hay que divertirse jugando al fútbol, es un juego¡¡¡ 



          
Con Hans Schrijver, director de la cantera del SC Heerenveen

            

               
Cuadro técnico del equipo juvenil del SC Heerenveen 
            

          No es mi intención juzgar ni hacer una comparación negativa o positiva entre el fútbol en España y Holanda, simplemente les presento mis experiencias y saquen sus propias conclusiones.  


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